Este perrito tan tierno se llama Lash. Me levanté soñando con él y me ha marcado el resto del día.
En el sueño recuerdo que venía como de un pueblo, donde Lash era un diminuto cachorrillo, aún más pequeño que en la foto y yo, me encariñé con él de una forma increible.
Al venir de allí, aquí en mi casa me di cuenta de que Lash estaba en el pueblo. Era tan silencioso que se nos había olvidado. Demasiado pequeño para vivir y nosostros hasta el fin de semana siguiente no volveríamos. Se lo dije a mis padres, pero sólo dijeron que ya no podíamos volver y que Lash tendría que morir porque nadie lo podía alimentar y hasta allá no iban a ir.
Con las mismas me vine a mi cuarto y empecé a llorar. mire por la ventana, al cielo y seguí llorando mientras veía en el cielo un par de lunas. Me llamó la atención sobre todo porque una era algo así como un globo, del mismo tamaño que la luna, y con cara de "payaso blanco" con su sonrisa y una nariz roja. Tenía forma de careta, de estas duras blancas, pero con una sonrisa enorme como el malo de batman. A su vez se movia en el cielo, haciendo circulos sobre sí. Paré de llorar y me quedé alucinada, pero alguien se acercó a mi cuarto: Alberto Loaisa!
Traía una cajita o algo. No sé qué porque, la lengua era en silencio y no pude saber sí quiera el idioma que hablabamos suponiendo que no fuese español. Abrí la caja con mis lagrimas aún en la cara y cuando descubrí lo que había dentro no pude evitar el romper a llorar aún con más fuerza.
¡Era Lash!
Ni idea de qué hacía allí, de por qué Alberto lo tenía y por qué me lo traía él, pero la alegría me sobrecogió y comencé a llorar aún más fuerte de alegría e incluso abracé entre lloros a Alberto.
Tremendamente conmovedor, y mi pequeño Lash, mi bolita de pelo, estaba conmigo. ^^
(Es un shiba inu, mi segundo perro favorito. Después del pastor australiano)
