Parece que la confianza ha envuelto nuestras conversaciones y nuestras actitudes. Siento como que a medida que van pasando los días somos más cercanas, me tocas, me abrazas, me sigues el rollo e incluso me picas esperando que te siga yo a ti, me das toques de "oye"...
Ya sabes que yo adoro los contactos físicos y que muchas veces ha sido tema de conversación el hecho de que tu no eras cariñosa y yo sin embargo sí.
No te voy a engañar adoro ver que la confianza que tienes hacía a mi te hace romper esa "barrera" que un principio tenías y que decías que con el único que no existía dicha barrera era con él.
Verdaderamente me siento importante y me gusta mucho, porque siento la diferencia y siento tu afecto.
Y sobre todo no voy a negar que me gusta aún más porque eres una persona muy importante para mi y a la que quiero mucho.
Me gustan mucho las tardes que pasamos juntas, esas en las que vamos de una conversación a otra y el tiempo pasa sin ganas de que llegue el final. Eres de las pocas personas con las que hablaría horas y horas, sin cansarme, con la que me pasaría las horas muertas simplemente teniendo su compañía, aunque por el contrario a lo que solemos hacer, estuviesemos en silencio.
Tal vez muchas veces piense o haya pensado que como compañeras, muchas veces no tenemos mucho que ver, porque nuestras formas de enfrentarnos a la vida son muy diferentes, pero eso es una cosa y la amistad es otra. Y no puedo negar que tu eres de esas amigas mayusculas que espero tener el resto de mi vida.
Muchas veces te sorprendes cuando te cuento que con los más conocidos no suelo ser tan atenta, tan abierta, tan.. yo, y que parece como que me cierro y dejo de dar señales de vida o como que me olvido un poco de la gente.
Sé que te asusta y muchas veces piensas sobre como será el mañana conmigo, sí pasaré de ti o sí, como tú tanto temes, me iré de tu lado como tantos otros han hecho.
¿Sabes? Es una pena no saber del futuro, porque me encantaría prometerte que voy a estar ahí siempre, para tí. Y digo que me gustaría saber porque no puedo prometerte eso sin saber que puedo no cumplirlo. La vida da muchas vueltas y nunca se sabe que pasará.. Pero no me refiero a mí misma, me refiero a la vida en general.. casos grandes que yo misma, no puedo solventar..
A pesar de eso, ya que no lees esto, quiero hacerme esa promesa a mí misma. Como la que un día le hice a Ruben entre lagrimas, para prometer la misma cosa, aunque sin descendencias familiares o necesidad de meterte en mi tumba cuando haya muerto =).
Quiero prometerme que siempre estaré ahí para tí, y que aunque las cosas cambien y verdaderamente eso me dé mucha pena.. el paso del tiempo no hará que me olvide de ti o que te haga creer que me he olvidado. Y sé que soy un desastre y que voy por rachas, porque me pasa con todo el mundo. Y también que la distancia es una mala amiga que tenemos en común.
Pero, a pesar de todo, quiero prometermelo porque tenerte en mi vida, puede que me de comeduras de tarro a veces, o que también me haga sentir mal por las vueltas que yo misma le doy a las cosas que tienen que ver contigo, pero sobre todo algo que me da es felicidad, mucha, de la plena. Aquella que te inunda el pecho y te hace sentir que creces.
Y eso, es lo mejor que alguien puede depositar en otro alguien. Y sé que aunque no sea tan exagerado, tu lo sientes conmigo también.
Ya sé que no hace falta decirlo, porque a ambas se nos nota, pero de todos modos, me gusta poder expresar con palabras la bocanada de aire que inunda tu pecho..
esa bocanada de aire que me hace decirte:
Te Quiero
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