El poder de la fe

Es curioso como en los días más débiles nos apoyamos en nuestros más queridos para superar el mal trago.. Aunque esto no tiene por que ser físico.

Hace tiempo aprendí que la ayuda no hace falta pedirla por que esta en ti. Tal vez mucha gente no sabe que tiene esa fortaleza aunque la mayor parte de las veces el error no es creer o saber si eres capaz, mas bien el error está en no saber hacerlo, en no saber focalizar esa fuerza y sentirte mejor simplemente con tu propio aliento.

Somos humanos, y como tal nos sentimos débiles algunas veces. Veces en las que necesitamos que alguien nos haga ver solamente una cosa, que resulta más importante que cualquier cosa en el mundo. Y es que la soledad no es plato de gusto de nadie. Y saber que no estamos solos nos cura en unas décimas de segundo.

La verdad es que veo que aunque el tiempo ha pasado sigo siendo esa niña que confiaba en Rubén y le sentía.. Ese Rubén de peluche que tantos dolores me calmó y tanta compañía siempre me hizo.

En bachillerato me di cuenta de mi fortaleza, por que de un año para otro descubrí que no hacia falta pedir ayuda.. Y desde entonces.. Mis soportes siempre han sido personas a las que quiero pero que nunca envenené con mi dolor o mi necesidad de sociedad.. De no sentirme sola.
Supongo que la cosa es ver las cosas de diferente manera, porque siempre, siempre, siempre, tenemos a alguien ahí por el cual nos levantamos cada mañana, y que se preocupa por nosotros y nos quiere.
Creo que eso es lo suficientemente importante como para que cualquier bajón desaparezca de un soplo.

Por otro lado, los cristianos creen y sienten la presencia de alguien que les guía, y les acompaña también en esas dificultades. Que les ayuda y les da cobijo cuando más lo necesitan.
No soy creyente, de hecho creo que ellos creen en sí mismos y que la fortaleza sale de ellos sin que se atribuyan los meritos.

Y eso, aunque puede sonar a locura para ellos pero demuestra que el humano, por pequeño que sea e indefenso, siempre es un ser increíble capaz de superar todo lo que caiga.

solo hay que tener fe y ver con otros ojos