lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Recolectar nuevos ítacas?

A veces la maduración e incluso la propia vida nos hacen cambiar con respecto a nuestros sueños. Que lo que antes nos hacia soñar, y volar soñando, ahora no llega si quiera a causar un ápice de ese efecto. Y la verdad es que es un asunto bastante poco atractivo porque si cambia todo lo que querías hacer a la larga y empezaste a programarlo, ahora, que andas a mitad de camino...
¿Qué haces?
¿Vuelves a empezar con aquello que ahora te hace soñar, y volar, y dejas lo que empezaste en un origen?  O tal vez.. ¿sigues perdiendo tiempo de tu vida en hacer lo que ya no quieres hacer, pero por lo que has luchado tanto?

Es complicado elegir, eh? Y supongo que los intrépidos dirían sin lugar a dudas que tirarían por los nuevos caminos aun habiendo caminado casi hasta la cima de la montaña. Pero yo de intrépida tengo poco, porque en su lugar soy demasiado racional.

Mi filosofía de vida no me permite dejar las cosas a medias y rendirme sin más, pasar a otra cosa habiendo recolectado durante años de la misma cosecha fértil, que hasta ahora tenia. Y es que no puedo cambiar de cosecha sin más, sin tener en cuenta que la que tengo es genial o ha sido genial hasta el momento, aunque ya no me guste que dé melocotones y prefiera uvas.


Por ahora no puedo hacer más que terminar lo que empecé aún pasándolo mal a veces porque realmente no lo quiera hacer. Pero al menos tendré el fruto de aquello por lo que tanto luché y soñé, para así no sentir como si nada de lo que hice entonces hubiese servido.

Es una pena llegar a este punto, en que tus experiencias, tu vida modifican tanto tus gustos que llegas a perder tus ítacas originarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario