lunes, 25 de noviembre de 2013

De mal en peor

¿Hay alguna pareja que haya conseguido salir del paso en la distancia? ¿cuál es el truco o los trucos que hacen que la relación salga adelante durante un año o dos en los que ambos estáis separados?


Realmente, uno llega al punto de preguntarse esto cada día. Parece que empezar en la distancia hace que las cosas se conviertan en algo fácil porque desde el principio las cosas fueron así. Sin embargo, algo pasó en todo esto. Algo que desconozco por mi déficit en memoria y por lo que hoy en día, hace que la distancia sea una verdadera pesadilla. 
Cuando no es una, es la otra. Cada una con sus formas y sus pegas pero en definitiva.. haciendo que esto sea más difícil de lo que ya es.
Por tu parte, reclamas atención. Quieres que estemos más unidas cada día incluso sabiendo que hablamos a diario. Algo normal que cabe en toda definición de pareja de este mundo actualizado y globalizado. Me riñes porque dices que yo no te presto toda esa atención, por que desde aquí, en mi otro lado, resulta que estar muy junto a ti cada día me hace recordar lo lejos que estas y me hace echarte de menos más y por tanto sufrir, exactamente lo que tu haces al yo alejarme porque ya no cubro ese espacio que precisas.
Este mes encima ha sido horrible. Me he enfrentado con deseos propios egoístas propios de la costumbre así como viajes en el puente de diciembre a lugares diferentes que tu ciudad o la mía.. o ese deseo por cambiar mi rutina diaria la cual a menudo siento que me ahoga. 


Siempre creí entender que en tu vida ejercía de ángel. Sobre todo porque a medida que te conocía podía comprobar que tu vida no era precisamente algo que se podría desear. Al menos.. yo no cambiaría mi vida por la tuya.. Suena cruel, pero es así y no puedo mentir. La realidad es que ni si quiera tu deseas tu propia vida y es por ello que soy tu ángel y me requieres para salir de allí. Supongo que, desde un inicio, eso me ha hecho hacerte ver las cosas de una forma.. tal vez darte demasiada esperanza.. no lo sé. Pero creo que he fallado, y lo veo a más que pasa el tiempo porque esto va haciendo aguas. Tal vez por eso aquella esperanza y positivismo que te dedicaba hace unos meses se ha tornado a realismo y conformismo. No hay opción ahora mismo a cambio.. Siempre fuiste impaciente y supongo que tampoco mi actitud te hacia demasiado bien pues solo te intentaba dar fuerzas para un futuro que siempre has visto lejano.


Desistí estos días en este amor. Hasta llegué a pensar en que no tenía sentido todo esto, aún sabiendo que te amo de verdad y que compartir mi vida contigo es algo que desearía hacer. 
El tiempo pasa pero realmente nada cambia, y es así. Por mucho que deseemos vivir juntas o que las cosas cambien, sobre todo tú. Lo cierto es que las cosas tienen que estar así. 
Fríamente, pienso que debemos estar así un par de años. Los suficientes para que termines ese modulo que estas haciendo. Y digo fríamente porque aunque opte por alejarme realmente siento que te echo de menos a cada instante.. aunque trato de menguarlo distrayéndome y haciendo otras cosas.
Siempre pensé que eres la que más me conoce y por tanto la única que puede tener esta relación que tiene conmigo. sin embargo.. esta distancia y las diferencias que empezamos a presentar.. me hacen a veces perder esa idea clara y concisa de que tengo que luchar por ti porque no quiero que te vayas de mi vida. 
Supongo que lo que nunca pienso es que la que puedes también cansarte eres tú y que todo se vaya al traste aunque ambas hayamos dicho más de mil veces que esto será eterno y que ninguna de las dos lo iba a dejar.


Cuando rompes la distancia inicial es difícil hacer que ésta vuelva a funcionar. Es como que te acostumbras a tener piel con piel a esa persona.. A verla sonreír en directo o mirarla a los ojos.. Jugar, reír, ver mundo juntas.. vivir, en una palabra. Resulta difícil volver a la realidad de la distancia donde hay muchos días que como no os mandéis una foto.. ni si quiera os veis. 
Es triste, complicado y duele y como cada periodo de ovulación, a pesar de ser lo mismo.. cada persona lo siente diferente. Hay a quién le duele más, a quién menos.. quién incluso hasta vomita o hay quien incluso está tan fresco como una lechuga, como si no la tuviera en ese momento. 
La pena de eso es que.. normalmente eso va según la forma de ser de cada persona. La relajación o el control que pueda llegar a tener, aunque reconozco que también los factores físicos ayudan para ello. Y por mucho que quieras.. no puedes enseñar a alguien a dejar de ser nervioso, paciente o meditativo e incluso racional si.. no quiere y constantemente se rinde diciendo no puedo. Y lo malo de eso es que.. todos tenemos un límite y por muy racional, paciente y meditativo que seas.. a fin de cuentas, eres humano, y aún tarde, te llega el día en que no puedes cargar con tanta pesadumbre y dolor de aquel que te importa. Porque demasiado tiempo cargando una mochila ligeramente pesada para ti, aunque tu solo la alces con la mano, para ayudar, hace que también tú acabes cansándote en algún momento. Básicamente porque.. acabarás cogiendo más carga al ver que con esa mano no puedes hacer mucho..

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